Cada origen lleva implícito unas características propias intrínsecas, asociadas a una serie de denominadores comunes, como la altitud, la latitud, el clima, las condiciones del suelo y las prácticas agrícolas que afectan el cultivo. Es lo que se conoce como “terroir”. Sin embargo, otros factores como la variedad del grano o el proceso que sufre el café tras su recolección, contribuyen en gran medida a definir un perfil exclusivo de taza. Nuestros especialistas realizan una valoración por separado de cada origen, estableciendo las mejores cualidades de cada uno así como las combinaciones más adecuadas para la realización de nuestros “blends”.